jueves, 18 de octubre de 2007

Argumentos de obras simbolistas

Hugo von Hofmannsthal
Gracias a la influencia de Nietzsche, surge el neo-romanticismo que prospera de manera especial en Austria, en el trabajo de Hofmannsthal (1873-1929), considerado por muchos críticos como el último poeta lírico de renombre en el siglo XIX, después de Goethe. Como dramaturgo, la carrera de Hofmannsthal se divide en dos partes; antes y después de 1900. En los primeros años escribió principalmente obras cortas como: El tonto y la muerte (1893), El emperador y la bruja (1895) y El aventurero y la cantante (1899).

El tonto y la muerte, muestra que a pesar de su neo-romanticismo, von Hofmannsthal no abogaba por códigos estéticos. En esta obra, Claudio, un joven esteta aristócrata, no hace más que pensar en el arte y la forma. Confrontado con la muerte, el poeta protesta diciendo que aún no ha vivido. En respuesta, varias personas (incluyendo su madre, una muchacha que lo amaba y un amigo) son convocados a presentarse de entre los muertos para demostrar que no ha vivido porque ha fracasado en comprometerse plenamente con cualquier cosa. Esta obra también es notable por su poesía extraordinariamente melódica y evocativa.

Aunque durante una década había sido aclamado como el más grande autor en lengua alemana, von Hofmannsthal vivió una crisis alrededor del año 1900 durante la cual llegó a pensar que las palabras carecían de sentido. Después de este período, la escritura de Hofmannsthal nunca llegó a ser la misma, sin embargo continuó trabajando luego sobre un drama importante, Electra (1903) que fue el menos característico de sus trabajos. Hofmannsthal parece haber adoptado el tono de la obra de Wilde, quizá porque estaba trabajando con Richard Strauss quien recientemente había trasladado a lenguaje musical la obra Salomé de Oscar Wilde en la que el autor irlandés esencialmente recreaba un mundo enfermo. En la obra de von Hofmannsthal, Electra vive únicamente para su venganza contra Clitemnestra y Egisto y, cuando su misión se ha cumplido, pierde la razón de su existencia. Como consecuencia, al final de su danza triunfal, permanece sobre la tierra despojada de vida. La poesía es marcadamente diferente a la que usó en sus primeros trabajos ya que se ve dominada por imágenes de carroña, cadáveres, serpientes, perros, etc.

La mayor parte de los trabajos posteriores del autor, fueron escritos en colaboración con Strauss y algunos de ellos son: El caballero de la rosa (1911), Adriana en Naxos (1912) –o hacia reelaboraciones basadas en trabajos anteriores. Dentro de esta última categoría están: Venecia preservada (1905), Everyman
[1] (1912), El gran teatro del mundo (1922) basada en los autos sacramentales españoles, y La torre (1922, 1927) basada en La vida es sueño de Calderón de la Barca. Tanto La Torre como Everyman fueron clave en el Festival de Salzburgo[2] donde fueron las obras más importantes dentro del programa anual. La totalidad del trabajo de von Hofmannsthal se percibe como el de un poeta de gran calidad, pero su enfoque es pesimista, especialmente en sus trabajos finales, ya que da un lugar dominante a la creciente maldad. Hacia el final de sus días, llegó a pensar que la religión era la única respuesta. A pesar de este pesimismo, von Hofmannsthal mantuvo ciertos valores humanos básicos. Como Claude David dijo acerca de él: "El defiende la cultura, permanece leal al arte de la moderación en una época violenta e inmoderada. Conforme los problemas se alejan en la distancia histórica, su luz pacífica brilla más y con mayor brillo." De hecho, la reputación de von Hoffmansthal siguió creciendo mientras la de sus contemporáneos neo-románticos se apagaba.

Bibliografía:
Brockett, Oscar y F.Findlay: A Century of Innovation. A history of European and American Theatre and Drama since 1870. Prentice-Hall, Inc. New Jersey, 1973
Wikipedia. The free encyclopedia.
http://en.wikipedia.org/wiki/Main_Page
Encyclopedia Britannica on line:
http://www.britannica.com
[1] En drama y literature, el término 'todohombre' (everyman) ha llegado a significar al individuo ordinario con el que el espectador se puede identificar y que es colocado en circunstancias extraordinarias. El nombre deriva de una moralidad inglesa del siglo XVI, cuyo título es Everyman.
La parte contemporánea de everyman difiere mucho de su contraparte medieval, ya que el hombre medieval carecía de marcas de individualidad definidas para crear la universalidad de un mensaje a través de este drama moral.
[2] El Festival de Salzburgo es un importante festival de música y teatro, que se lleva a cabo en la ciudad austriaca de Salzburgo, el pueblo natal de Mozart. Es considerado uno de los festivales de música y teatro más concurridos del mundo. El primero de estos festivales tuvo lugar en 1877 pero luego fue discontinuado en 1910. En 1918, al terminarse la Primera Guerra Mundial, la idea de realizar un festival en torno a la figura de Mozart fue retomada, de la mano del poeta y dramaturgo Hugo von Hofmannsthal, el compositor Richard Strauss, el director Max Reinhardt y el director de orquesta Franz Schalk.

Gabriele D'Annunzio (1863-1938), fue un dramaturgo italiano cuyo trabajo se considera dentro del neo-romanticismo. Su trabajo cobra mayor importancia que el realizado por los estetas ingleses por su devoción a una amoral sensorial en la que la meta de experimentar la vida en su mayor intensidad, es más importante que todo lo demás. De hecho, la reputación de D'Annunzio depende tanto de su ostentosa vida personal como de su literatura.

La más conocida de las obras de este autor es La Gioconda (1898) que relata la vida de un escultor, Lucio, que encuentra a su esposa Silvia vacía como elemento inspirador el cual es aportado por su modelo Gioconda. El punto más alto de la obra llega cuando hay una confrontación entre su esposa y la modelo en la que las manos de Silvia son aplastadas cuando trata de salvar la estatua de la destrucción por parte de la misma Gioconda. Sin embargo, a pesar del sacrificio de Silvia, Lucio la abandona ya que considera que el llamado del arte está por encima de todo.

Otras obras de D'Annuncio son: La ciudad muerta (1898), Francesca de Rimini (1902), La hija de Jorio (1904) y La Piave (1918). En cada una de estas, los personajes centrales son como marionetas ya que están controladas por un solo deseo casi elemental, aunque los incidentes están narrados con una poesía poderosa y un compromiso apasionado. Los temas de D'Annunzio eran eróticos en gran medida, casi perverso y por consecuencia resultaban retadores, casi escandalosos. Conforme el tiempo pasó el autor y sus obras fueron perdiendo el atractivo y actualmente parecen más pretenciosas que escandalosas. Sin embargo en el período que va de 1900 a 1920 D'Annunzio fue considerado como uno de los dramaturgos más importantes de occidente.

Bibliografía:
Brockett, Oscar y F.Findlay: A Century of Innovation. A history of European and American Theatre and Drama since 1870. Prentice-Hall, Inc. New Jersey, 1973
Wikipedia. The free encyclopedia.